Para saber más…

Mundo del izaje y carga

Resistencia, flexibilidad, seguridad en todos los frentes
Los cables de acero son componentes fundamentales en el mundo de la elevación, tracción y sujeción de cargas. Fabricados a partir de múltiples alambres trenzados en hebras y luego enrollados helicoidalmente alrededor de un núcleo, ofrecen la combinación ideal de resistencia, flexibilidad y durabilidad.

Pero tus operaciones en conjunto son tan insignificantes (un poco de picar, hornear, parchar y lavar) que en una impresión tan grande como la del mundo en la mente humana, no varían el resultado.

Sabias que…

Los cables se fabrican mediante un proceso de trefilado del acero, seguido de trenzado preciso, control de tensión y tratamiento térmico o galvanizado para aumentar su resistencia a la corrosión.

Cables galvanizados o inoxidables: para ambientes corrosivos o exposición al agua.

¿Ya conoces los distintos tipos de cables de acero y sus aplicaciones?

Cable de Acero Tipo Nuflez

El cable de acero 35×7 está compuesto por 35 torones, y cada uno contiene 7 hilos, lo que le da una estructura flexible y resistente a la rotación. Esta característica lo hace ideal para aplicaciones donde se desea minimizar el giro del cable bajo carga, como en grúas o sistemas de izaje. No obstante, aunque destaca por su estabilidad rotacional, su resistencia a la abrasión es inferior si se compara con otros tipos como el cable 19×7, por lo que su uso debe evaluarse según las condiciones específicas del trabajo.

Cable de Acero Tipo Superflex

Gracias a su alma de fibra, este cable destaca por su gran flexibilidad y capacidad de estiramiento, lo que lo hace ideal para trabajos que requieren movimientos suaves y dinámicos. Sin embargo, no es recomendable utilizarlo en ambientes con altas temperaturas, ya que el calor puede dañar el núcleo de fibra y comprometer su rendimiento.

¿Sabes cómo elegir el mejor cable de acero?

¿Ya lo decidiste? No pierdas la oportunidad acerca con nosotros, con gusto te podemos ayudar.